jueves, 8 de marzo de 2007

Se oscureció la luna





Los hindúes a principios de nuestra era trataron de explicar los eclipses de luna mediante el mito de Radu. Los senidioses y los demonios batieron el océano de leche para extraer el néctar de la inmortalidad. Cuando éste se produjo, una forma femenina del dios Vishnú los hizo formar fila. Primero les entregaría un trago a cada semidiós y luego repartiría el resto entre los demonios. Rahu entonces adoptó forma de semidiós para participar de la primera dosificación de néctar. Cuando le tocó su turno y levantó la copa para tomar una gota de néctar el Soma (dios de la Luna) se dio cuenta de la impostación y le avisó a Vishnu, quien le cortó la cabeza al demonio con su chakra. Como Rahu ya tenía la gota de néctar en la boca, su cabeza se volvió inmortal, quedó colgada de la bóveda celeste y cada tanto se come a la Luna en venganza. Cuando sucede un eclipse, los hindúes se ocultan temerosos en sus casas, ya que lo consideran un acontecimiento. Otros, en cambio, lo intentamos fotografiar.